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Jul 01, 2023

Bromas, ventas de biblioteca y pijamas de seda amarillos

Publicidad Con el apoyo de Read Like the Wind Un editor recomienda libros nuevos y antiguos. Por Tina Jordan Queridos lectores: Técnicamente tengo la regla de que por cada libro que traigo a casa, debo donar

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Un editor recomienda libros antiguos y nuevos.

Por Tina Jordán

Queridos lectores,

Técnicamente tengo la regla de que por cada libro que llevo a casa, debo donar uno a otro lugar. Pero hasta que no haya más espacio en los estantes o encima de la mesa de café, y tenga que recurrir a apilar libros en grandes pilas tambaleantes en el suelo, esta no es una regla que suelo imponer.

Naturalmente, no tengo por qué frecuentar la venta bianual de libros de mi biblioteca, pero sí lo hago. (Incluso hubo un momento en el que me ofrecí como voluntario allí, solo para ser uno de los primeros compradores).

¿Qué encuentro allí? Todo. Hace unos años compré un manual maltrecho de 1957, el Better Homes & Gardens Handyman's Book, que consulto para reparaciones básicas de la casa. El año pasado compré un librito magníficamente ilustrado llamado “El ABC de los cócteles”, publicado hace 60 años, lleno de bebidas de las que nunca había oído hablar, como los Albaricoques cubanos y los Clover Clubs, así como un extraño libro de cocina, “Recetas en grandes cantidades, ” publicado en 1951, que instruye a los lectores cómo, digamos, preparar un cóctel de remolacha para 50 personas. (Una nota al margen: casi todos los libros de cocina que se venden como este son fascinantes, especialmente los que publican ellos mismos los grupos y clubes de iglesias. Hojeo todos de ellos, observando con interés qué páginas están desgastadas, rígidas por la masa seca o, lo que es más interesante, con anotaciones: “¡Nunca más!”, garabateó alguien enojado sobre la receta de ensalada de refrigerador del rancho en un libro de cocina desmoronado de la Liga Junior de Dallas).

Pero los mejores hallazgos son los libros de bolsillo andrajosos, la ficción que nunca leí y que no sabía que necesitaba.

—Tina Jordán

Ficción, 1948

Ficción, 1958

El año pasado compré dos de los famosos misterios de Nero Wolfe de Rex Stout, que nunca había leído. Desde entonces supe que hay docenas de ellos, aunque los que obtuve fueron el número 13, "Y sé un villano", y el número 30, una colección de novelas cortas llamada "Y cuatro para ir". Me mató no estar empezando en el número 1 (soy una persona que lee en orden), pero me lancé. Al instante me enamoré de Wolfe, un cascarrabias que odia dejar su lujosa casa de piedra rojiza en la calle 35. donde se preocupa por sus raras orquídeas y consume enormes comidas gourmet preparadas por su chef, Fritz, mientras resuelve crímenes con su compañero Archie Goodwin. Los misterios de estos dos libros son bastante estándar (intoxicaciones por cianuro y cosas por el estilo), pero Wolfe es la atracción, un detective magnífico y excéntrico, excesivamente aficionado a los pijamas de seda amarillos, las sillas cómodas y la palabra "tontería". Lord Peter Wimsey y Hercule Poirot parecen pálidos y aburridos en comparación.

Lee si quieres:Dorothy Sayers, Louise Penny, Josephine Tey, PD James Disponible en: Bibliotecas y librerías (aunque es posible que tengas que hacer un pedido). Descubrí las versiones de audio, que son excelentes.

Ficción, 1987

Ahora bien, este fue un verdadero hallazgo de venta en una biblioteca: una novela satírica que desvela el funcionamiento interno de una reseña de un libro ficticio que se parece muchísimo a The New York Times Book Review, escrita por alguien que fue, durante años, editor de The New York Times. Reseña del libro Times. (Se jubiló anticipadamente después de que se publicaran los dos primeros capítulos en The Nation, y más tarde dijo: “Me inventé los hechos, pero no el espíritu de los mismos”).

Una parodia del mundo sofocante y almidonado de la crítica literaria de los años 80 puede no parecer atractiva, pero “The Belles Lettres Papers” es una diversión picante, deliciosa, repleta de personajes apenas velados y lleno de escándalos editoriales. El Times revisó el libro bajo el título “¿Alguien que conocemos?” y dijo: “El tono es satírico y satírico, con un toque vengativo, y los chistes son del tipo 'in': muchas referencias a autores y críticos conocidos principalmente para otros autores y críticos, muchas púas muy afiladas y claves tintineantes”.

Lee si quieres: Novelas de la industria del libro como “El hombre del tercer piso”, de Anne Bernays; “Almuerzo de tres martinis”, de Suzanne Rindell; y “The Accident”, de Chris Pavone Disponible en:Bibliotecas

¿Convertirse en un LARKER? Lara Maiklem, una fanática londinense, examina los escombros depositados en las orillas del Támesis cuando la marea baja y encuentra joyas históricas: broches romanos, monedas isabelinas, hebillas de zapatos medievales, zapatos Tudor. Pero como explica en “A Field Guide to Larking”, no es necesario vivir cerca de un río para hacerlo: “Larking es el arte de buscar cosas que no pertenecen, objetos sin dueño que se han perdido, descartado y abandonado. desplazado. … El mundo está lleno de maravillas que se pasan por alto, sólo hay que reducir la velocidad lo suficiente para encontrarlas”.

Perderse total y completamenteen “El teorema maestro: un libro de acertijos, intriga e ingenio”, que es tan diabólico que casi infunde pánico en la sala de escape.

Toma un mordisco ¿De “Philip Sparrow lo cuenta todo: ensayos perdidos de Samuel Steward, escritor, profesor, tatuador”, que apareció originalmente en The Illinois Dental Journal en la década de 1940? Prometo que no hay dientes ni nada remotamente dental en estas versiones mordaces, melancólicas y estilo Sedaris que abarcan todo, desde la criptografía y el culturismo hasta Gertrude Stein, Chicago, el ballet y la moda masculina.

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